Caldo de pollo

Cómo hacer caldo de pollo

Caldo de pollo casero con verduras

El caldo de pollo es una preparación tan versátil que permite la inclusión de muchos ingredientes para conseguir un producto excepcional.

Por ejemplo, el caldo de pollo con verduras es estupendo para los niños que no son muy amigos de comerlas en otra forma de preparación.

Caldo de pollo casero con verduras

También podemos agregarlas solamente para darle un toque diferente a un caldo al que también podemos poner fideos.

Los ingredientes para hacer aproximadamente dos litros y medio de delicioso caldo de pollo con verduras son:

  • Dos muslos de pollo de tamaño grande.
  • 1 patata.
  • 1 nabo.
  • 1 puerro.
  • 1 zanahoria.
  • Apio.
  • Perejil.
  • Un trozo de calabaza.
  • Una hoja de laurel.
  • Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)

Modo de elaboración

Para preparar esta receta tendremos que utilizar una cazuela grande para que podamos hacer cómodamente el caldo. Comenzaremos poniendo en la olla los dos muslos completamente lavados, pero con la piel.

Echaremos aproximadamente unos 3 litros de agua y lo llevaremos a ebullición.

Cuando el agua esté hirviendo echaremos las verduras lavadas, peladas y troceadas. Agregaremos un poco de sal, pimienta y una rama de perejil, aunque también podemos poner perejil picado, siempre que sea fresco.

Taparemos la cazuela, pondremos fuego medio y dejaremos cocer alrededor de unas dos horas, removiendo de vez en cuando para que los sabores liguen entre sí.

De vez en cuando tendremos que ir abriendo la tapa para retirar la espuma que se va formando. Una vez acabado ese tiempo, podemos apagar el fuego y retirar la cazuela.

Aunque se puede tomar recién hecho, lo mejor es dejarlo reposar por unas horas para que todos los sabores estén bien ligados y asentados en este delicioso caldo de verduras.

Consejos

Para un plato como estos, lo mejor siempre será elegir productos de calidad y siempre los más frescos, solo así se conseguirá el auténtico sabor del caldo de pollo. Si queremos aportarle un toque especial, podemos incluir también un taco de jamón, pero que sea bajo en sal, para no salar demasiado el caldo.

En este caso tanto el jamón como el pollo pueden aprovecharse para desmigarlo y ser la guarnición perfecta del caldo o incluso para otras elaboraciones gastronómicas como pueden ser las croquetas, donde solamente tendremos que preparar la bechamel y utilizar este relleno.

Otra ventaja que tiene el caldo es que si hacemos una gran cantidad, podemos congelarlo y volver a utilizarlo más adelante cuando lo necesitemos, con lo que estaremos contribuyendo a cuidar la economía doméstica.

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